"Ver las cosas desde arriba –desde un punto de vista aéreo– es la ilusión del conocimiento". Esta idea fue enunciada por el francés Michel de Certeau, un historiador que se interesó en las prácticas cotidianas que ocurren en el suelo, en el paisaje urbano a escala peatonal. En contraste con la visión de Certeau, Benjamin Grant, fundador de Overview -una plataforma que explora la actividad humana en la Tierra a través de imágenes aéreas- defiende que las imágenes satelitales pueden ser una poderosa herramienta para entender, predecir y luchar por un mejor futuro para la humanidad.
Interesado en fomentar "una experiencia de lo sublime" a través de privilegiadas perspectivas aéreas de nuestro mundo, Overview ofrece fotografías que evidencian los rastros con los que la actividad humana ha marcado la superficie del planeta. Imágenes de ciudades y otros artefactos culturales se articulan con fascinantes imágenes de la topografía y la belleza natural hipnotizante en un impresionante archivo de imágenes producido por drones y satélites. Las fotos desde el cielo generan un sentimiento dual de miedo y profunda admiración, pues podemos comprender tanto las hazañas humanas más espectaculares de la historia como los oscuros efectos secundarios de nuestra propia existencia en la Tierra.
Tuvimos la oportunidad de hablar con Benjamin, que nos comentó tanto sobre las inspiraciones iniciales que lo llevaron a crear Overview, así como sobre las contribuciones que la fotografía aérea puede ofrecer a la humanidad para ayudar a entender cómo habitamos nuestro planeta -y los cambios necesarios que se necesitan para mantenerlo habitable-.
ArchDaily: ¿De dónde viene su interés por la fotografía y, en especial, su interés por las imágenes aéreas?
Benjamin Grant: Lo que principalmente me motiva y me interesa de mi trabajo es la posibilidad de cambiar la forma en que la gente ve a nuestro planeta. El proyecto se inspira en la idea conocida como "efecto de visión general" [overview effect], que describe el momento en que los astronautas tienen un profundo despertar y la manera en la que ven las cosas se altera tras haber percibido su planeta desde el espacio. No sólo quería compartir esta experiencia con el mayor número de personas posible, sino que también me sentí atraído por este medio de representación debido a su similitud con la pintura expresionista abstracta. Por lo tanto, cuando creo una nueva imagen, el resultado me atrae en varios niveles -inquisitiva, artística y psicológicamente-.
A.D.: ¿Cómo surgió la idea de generar esta enorme base de datos recopilando fotografías aéreas del mundo que habitamos?
BG: En muchos sentidos, parece que la idea y el proyecto fueron los que me encontraron a mí. Poco después de aprender sobre el "Efecto Visión General", descubrí que podía acceder a datos satélitales de alta resolución para componer estas imágenes. Me propuse capturar y compartir una nueva imagen cada día (lo que dio lugar al nombre de nuestro Instagram, @dailyoverview) y nuestra biblioteca comenzó a crecer progresivamente con los años. Ha sido estupendo construir la biblioteca y simultáneamente desarrollar algunos proyectos más completos, como tres libros, numerosas exposiciones y mis propias conferencias y presentaciones públicas sobre este material.
AD: ¿Qué tipo de contribuciones cree que la fotografía aérea, tanto la realizada por drones como por satélites, aporta en cuanto a la comprensión de nuestro impacto humano en la Tierra?
BG: Creo que de por sí, ya hay una belleza inherente en ver el mundo de esta manera. Pareciera que todos estamos, de manera natural, profundamente atraídos por este fascinante, intrigante y desconocido punto de vista. Por este motivo, creo que es esencial que algunas de estas cámaras áreas continúen enfocándose en ciertos lugares específicos para que luego nos ayuden a entender y explicar algunas de las historias más esenciales de nuestra humanidad.
Hay un gran valor en poder en ver el mundo desde arriba, al ver más, somos capaces de entender más. Lo que hagamos con ese conocimiento depende de nosotros. Yo he elegido documentar centralmente las transformaciones que el ser humano produce en la Tierra y la crisis climática que resulta de ese cambio, porque creo que con una nueva perspectiva seremos capaces de tomar conciencia para hacer lo necesario y crear un cambio para mejor.
AD: Las imágenes satelitales están bastante desligadas de lo que pasa en la superficie, de la escala en la que viven y habitan las personas. En este sentido, ¿cómo podrían las perspectivas aéreas ayudar a mejorar nuestra vida en tierra?
BG: Estoy de acuerdo en que el individuo (la componente humana) está casi siempre ausente en mis imágenes. Sin embargo, lo que sí es visible en mi trabajo es la macro-creación de nuestra especie, ya sea en el campo de la arquitectura, la agricultura, la minería o cualquier otra actividad. No ver a personas específicas en las imágenes, genera que comprendamos estas actividades como propias de toda raza humana. Esa es una lección que vamos a tener que aceptar plenamente si queremos resolver la crisis climática y otros graves desafíos: no es un problema que otra persona tiene que resolver, lo que ocurre en un lado del planeta afecta al otro, es un problema de todos, y vamos a tener que encontrar más formas de colaborar si queremos abordar estas amenazas existenciales que nos desafían, y nos desafiarán, en conjunto.
AD: Por naturaleza, la fotografía congela el tiempo. Sin embargo, hay formas de destacar y registrar el tiempo en la fotografía mediante los “timelapse” -precisamente el título de su próximo libro-. ¿Puedes hablar de esta relación entre las imágenes y el tiempo y cómo es abordada en tu libro?
BG: Como he estado trabajando en este proyecto desde 2013, he podido observar cambios significativos en estos siete años. Si observamos desde el cielo el mismo lugar en diferentes períodos de tiempo, podemos ver cómo han cambiado las cosas. Las historias del nuevo libro "Overview Timelapse" combinan la escala que proporcionan las fotografías aéreas con la temporalidad para mostrar que estamos viviendo una nueva era.
Existe un consenso entre los científicos de que hemos entrado en una era en la que la actividad humana se ha convertido en la fuerza dominante en la Tierra. Somos más numerosos que nunca: nuestra población se cuadruplicó con creces en el siglo pasado, de 1.800 millones en 1920 a casi 8.000 millones en la actualidad. El uso de los recursos naturales de la Tierra para abastecer y suministrar energía a todos los sistemas y actividades de la civilización ha cambiado drásticamente nuestro aire, agua y tierra. Estamos empezando a ver que hay consecuencias en todas nuestras acciones. Este libro ofrece una perspectiva visual de este cambio, y con él esperamos despertar una mayor conciencia, para tomar mejores decisiones y lograr un futuro más sostenible.
AD: Observar el mundo desde arriba y ser capaz de abarcar en una sola toma una enorme porción de la Tierra es un tremendo privilegio. ¿Qué tipo de cambio ocurre en el ojo del fotógrafo cuando empieza a ver las cosas desde esta perspectiva?
BG: En última instancia, busco ofrecer al público una experiencia cercana a lo sublime. Esta sensación psicológica se produce, por definición, cuando alguien se expone a algo perceptiblemente inconmensurable en tamaño o complejidad. Muchas de las imágenes de nuestra biblioteca o del nuevo libro ofrecen exactamente eso. Y lo que me impresiona es lo que le pasa a la gente que está expuesta a esta sensación regularmente. Los estudios muestran que estos individuos sienten que tienen más tiempo disponible, un mayor deseo de colaborar y están más abiertos a pensar a largo plazo.
A nivel personal, siento que he cambiado mucho al involucrarme en este trabajo, y si todo va según lo previsto, el público también empezará a sentir ese cambio.
